martes, 24 de enero de 2012

Agradecimientos.

Son las 00:05 de la noche con una cierta tendencia al insomnio. Muchas cosas han pasado esta semana y he decidido recuperar este rincón que es mío y solo mío. A veces veo mi vida como una película, sobre todo los días de lluvia. Esos días me pongo los auriculares a tope e imagino, solo por unos segundos, mi vida en canciones. A veces aparecen caras, conceptos, hoy vienen a mi cabeza agradecimientos.
Nunca sabes donde acabas, no existe ni un punto de partida ni un punto final, solo existe el camino. Es como hacer un transbordo en el bus, coger un tren u otro. Aquel día decidí coger el mando y poner cierto canal de la televisión. Hubo ahí un punto de inflexión en mi vida.
La música de Virginia es algo que sobrepasa lo que algún día imagine. Ella a la cabeza comenzó un viaje, un viaje que hemos tenido el placer muchos de compartir. En ese viaje he conocido a mucha gente.....

Conocí a una persona de una inmensa calidad humana, Montse. Recuerdo que salía de las prácticas del colegio, nervioso, esperando a ver a la artista y vi a Montse con su mochila, tarareando y llevando el ritmo con el pies. Ella es a la primera a la que quiero darle las gracias. Gracias de corazón. Gracias por compartir ese momento en Zaragoza con María y conmigo.

Las nuevas redes digitales han hecho que conozca a muchas personas. Kanet tiene un especial sitio, como una amiga silenciosa, siempre ahí. Hemos pasado horas hablando, hemos compartido poemas y relatos. Una poetisa como pocas, la poesía es captar una instantánea y, tú, Kanet, con ese toque mágico del mundo captas con palabras los sentimientos. Gracias y más gracias.

Quiero dar un agradecimiento a Derenrics por todos sus vídeos, por sus tweets, por ayudarme con sus vídeos como ventanas a Virginia, ventanas que no podría ver si no fuera por ti. Nos conocimos un poco en Zaragoza y me acuerdo mucho de ti. ¿Cómo no acordarme de una persona que ha me ha ayudado sin ni siquiera conocerme?

Raquel, la última conocida por mí en las redes sociales pero no por ello la menos importante en mi dulce hogar. Se desborda una luz de tus tweets que me hacen sonreír. Me conecto y siempre (junto a otros muchos) me encuentro tu saludo de buenas noches. Sonrío, me hace ver que los pequeños detalles son realmente importantes.

Marga, has hecho tanto por Virginia que solo quería darte las gracias una y otra vez. Recuerdo cuando te conocí en Zaragoza, nervioso, casi me caigo.... Era la primera vez que la veía en directo. El rato que estuvimos hablando antes de que nos fuéramos me hizo darme cuenta de que el ambiente mágico de los conciertos de Virginia sobrepasa las canciones y es gracias a gente como vosotros, como tú.

Iñaki, el gran Iñaki. Dijiste que yo era grande pero ni mucho menos. Tocar un instrumento como tú lo haces si que es grande, componer como tú lo haces si que es grande. Y lo realmente grande es el día que te conocí.

He dejado para el final a la más importante. Virginia. Si no fuera por ti no hubiera conocido a todas estas personas, no hubiera encontrado un dulce hogar formado por los pedazos de todos los dulces hogares de estas personas. Tu música llego cuando yo vivía un mal momento en mi vida, uno de esos que no entiendes nada porque no hay nada que entender. Me pongo siempre tan nervioso al verte porque has hecho tanto por mí sin saberlo que nunca podré darte las gracias. Solo puedo decirte que tus canciones sacan lo mejor de mí, me hacen querer ser mejor persona. Tu música ha sido un hilo musical en mi vida estos últimos años.

Gracias a Virginia. Gracias a todos.