38

Será una entrada breve. Hace mucho que no renovaba pero eso no importa. Siempre me ha taladrado el hecho de que nadie me leyera, de tener un blog sin futuro y de repente me di cuenta de por qué hice este blog. Lo hice por tener un espacio para expresarme y así va a seguir siendo. Si pasa alguien y decide leerme, adelante pero yo escribo por placer y es algo que había olvidado. Se había metido en mi cabeza el hecho de ganar un concurso, de vender mis escritos, pero había olvidado lo más importante. Disfrutar. Ahora solo pienso en escribir y eso es algo que me motiva.

¿Por qué ahora?

Cuando el 38, el autobus, gira en Via Hispanidad, hay un momento que corta la circulación. El 38 cruza la carretera y ambos lados coches tienen que esperar a dejar pasar el regio autobus. En ese instante la ciudad de Zaragoza parece congelarse. Ese instante de comunión con el todo, de sentirse bien, eso era lo que había olvidado, la razón por la que escribía. Hoy simplemente, al montarme (después de 2 años sin parar de montarme) lo he recordado.

Estoy feliz.